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En los últimos años, el sector legal ha experimentado una transformación gracias a la incorporación de tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial (IA) o el Blockchain. La digitalización se ha convertido en un objetivo prioritario para despachos de abogados y Legaltechs con el propósito de optimizar procesos, agilizar trámites y ofrecer servicios más personalizados a sus clientes.
Entre estas tecnologías innovadoras se encuentran las herramientas No-code y Low-code, las cuales permiten la creación rápida de aplicaciones digitales flexibles y escalables. De hecho, se prevé que durante este 2024 más del 65% del desarrollo de aplicaciones se realice a través de este tipo de herramientas.
Tecnología No-code y low-code
La tecnología No-Code y Low-Code es un tipo de software o herramienta que hace que sea más fácil crear aplicaciones sin tener que escribir mucho código o, en algunos casos, sin necesidad de escribir código en absoluto.
Estas herramientas utilizan interfaces visuales simples y automatización para que personas sin experiencia en programación puedan construir aplicaciones digitales de manera rápida y sencilla.
Tanto No-code como Low-code buscan simplificar el proceso de desarrollo, disminuyendo la cantidad de código escrito y permitiendo la participación de usuarios con diversos niveles de habilidad en el desarrollo de aplicaciones. Sin embargo, aunque comparten principios fundamentales, no son el mismo tipo de herramientas.
Según Kissflow, el 84% de las empresas ya han incorporado herramientas No-code/Low-code para hacer frente a la escasez de desarrolladores disponibles en el mercado.
¿Qué es No-code?
No-Code o “sin código” es una tecnología o herramienta que posibilita la creación de software sin necesidad de saber sobre programación. Los usuarios pueden construir aplicaciones mediante interfaces visuales y funciones preestablecidas, arrastrando y soltando elementos, y configurando reglas sin necesidad de interactuar directamente con el código subyacente.
¿Qué es Low-code?
Por su parte, Low-Code o “bajo código” implica cierto nivel de conocimientos en programación (requiere un mínimo de codificación manual). Sin embargo, la cantidad de programación necesaria es considerablemente menor y más simple que en la programación tradicional.
Diferencias entre No-code y Low-code
Es esencial distinguir entre Low-Code y No-Code:
Low-Code requiere cierto grado de codificación y funciona a través de componentes predefinidos para agilizar el proceso de desarrollo.
No-Code posibilita la creación de software sin necesidad de escribir código mediante interfaces visuales, lo que lo hace accesible incluso para quienes carecen de experiencia técnica.
No-code | Low-code | |
Audiencia | Usuarios sin conocimientos técnicos, usuarios empresariales, desarrolladores profesionales | Usuarios con algún conocimiento técnico y desarrolladores profesionales |
Experiencia en programación | No se necesita | Un mínimo de experiencia |
Objetivo | Accesibilidad y fácil usabilidad | Facilitar el trabajo a los desarrolladores |
Tipo de proyecto | Proyectos simples y pequeños | Aplicaciones más sofisticadas |
Personalización | Poca, limitada | Mayor personalización |
Escalabilidad | Limitada | Prácticamente ilimitada |
Ventajas y desventajas del No-code y el Low-code
Estas herramientas ofrecen una serie de ventajas:
Accesibilidad: facilitan la creación de aplicaciones sin requerir conocimientos técnicos avanzados, siendo accesibles tanto para desarrolladores como para usuarios no técnicos.
Simplicidad y facilidad de uso: están diseñadas para ser fáciles de usar y son relativamente más fáciles de aprender en comparación con métodos de codificación tradicionales.
Rapidez de desarrollo: permiten la creación rápida de aplicaciones sin la necesidad de escribir extenso código manual.
Mayor productividad: permiten centrarse en el diseño y la experiencia del usuario, sin perder tiempo en la programación.
Costes reducidos: estas aplicaciones suelen ser bastante más rentables que la codificación tradicional. Además, no hace falta contratar a un desarrollador que haga el mantenimiento.
Facilidad de mantenimiento: los componentes visuales facilitan la identificación y resolución rápida de problemas, simplificando el mantenimiento de las aplicaciones.
Escalabilidad y agilidad: permiten la iteración rápida, facilitando la adaptación y el crecimiento de las aplicaciones.
No obstante, las herramientas No-Code/Low-Code también presentan limitaciones. Por ejemplo, en ocasiones, su capacidad de personalización es reducida y pueden ofrecer menos control sobre el proceso de desarrollo en comparación con la programación tradicional.
Adicionalmente, estas aplicaciones pueden quedarse cortas para proyectos de gran envergadura, lo que obstaculiza su escalabilidad e incluso capacidad de adaptación.
Además, la carencia de conocimientos técnicos al desarrollar nuevas aplicaciones puede aumentar los riesgos asociados a la seguridad y al cumplimiento, así como generar problemas de integración con otras aplicaciones utilizadas en la empresa.
Aplicación de No-code y Low-code en el sector legal
En el sector legal, las tecnologías No-Code y Low-Code están comenzando a aplicarse de diversas maneras para mejorar la eficiencia y la prestación de servicios.
Por ejemplo, se utilizan para desarrollar aplicaciones internas que automatizan tareas administrativas como la gestión de documentos, la programación de citas, el seguimiento de casos, la generación de acuerdos de confidencialidad y la automatización de contratos.
Además, estas tecnologías permiten a los bufetes crear portales en línea donde los clientes pueden acceder a información sobre sus casos, cargar documentos y comunicarse con sus abogados de manera segura. También se emplean en la creación de sistemas de gestión de casos y bases de datos legales para organizar y acceder fácilmente a la información relevante.
Es decir, las tecnologías No-Code y Low-Code están siendo utilizadas en el sector legal para agilizar procesos, mejorar la comunicación con los clientes y optimizar la gestión de casos y documentos.
Los bufetes de abogados y los profesionales independientes pueden aprovechar este tipo de herramientas, dado que, al enfrentar una carga de trabajo considerable y, en su mayoría, carecer de experiencia en programación, les facilitan la creación de aplicaciones y soluciones digitales, sin la necesidad de poseer conocimientos avanzados de programación.
Esto significa que los abogados pueden concentrarse en su trabajo principal y aumentar su productividad sin tener que preocuparse por aprender nuevos lenguajes de programación o depender de programadores externos para crear herramientas personalizadas.
Sin embargo, a pesar de que las aplicaciones de estas tecnologías pueden resultar muy atractivas para el sector legal, que se caracteriza por altas cargas de trabajo y numerosos procesos activos, la realidad es que hay una escasez de datos sobre su uso y aplicación específica en este campo.
No obstante, es cierto que ya comienza a observarse el surgimiento de nuevas herramientas No-code/Low-code adaptadas a las necesidades del sector legal.
Herramientas legales No-code y Low-code
Algunas de las herramientas basadas en tecnología Low-code/No-code enfocadas en el sector legal son:
e!: esta herramienta No-code simplifica la creación ágil de aplicaciones legales, buscando aumentar la productividad, minimizar errores en la documentación y optimizar costos. Ofrece análisis avanzados, un gestor de cláusulas para actualizaciones legislativas rápidas, y permite generar contratos, gestionar procesos y colaborar eficientemente.
Bryter: se trata de una plataforma No-Code diseñada para agilizar la admisión, automatizar decisiones complejas y brindar autoservicio para solicitudes recurrentes. Los equipos legales y de compliance pueden automatizar flujos de trabajo, desarrollar aplicaciones y digitalizar los procesos de contratación. Entre sus clientes se encuentran Linklaters y el equipo legal de KPMG.
Parallel: es una herramienta No-Code para la creación de formularios inteligentes (entre otras muchas funcionalidades), utilizados para diversos fines como la incorporación de clientes y la creación de contratos. Entre sus características para formularios destacan los campos especiales, preguntas ramificadas, integraciones con otras herramientas, progreso con autoguardado y un panel de revisión para administradores. Pons, Cuatrecasas o Andersen son algunos de sus clientes.
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