¿Qué está pasando con el famoso buscador de Google? En los últimos días ha causado mucho revuelo los requerimientos del Departamento de Justicia de Estados Unidos (del Gobierno de Biden), que ha solicitado a los tribunales que Google se desprenda de su buscador Chrome.
Pero, ¿tiene futuro esta petición? ¿Cuándo sabremos el resultado? Hoy analizamos todos los movimientos sobre lo que está pasando con el buscador de Google Chrome, el cual está valorado en aproximadamente unos 20.000 millones de dólares.
Antecedentes
Antes que nada, es importante entender qué ha pasado estos últimos meses en torno a Google, ya que éstos acontecimientos son el detonante de esta inquietante solicitud.
En agosto de 2024, un juez federal determinó que Google había violado leyes antimonopolio en el mercado de los motores de búsqueda en línea, abusando de su posición para dominar el sector. Poco después, en septiembre, acusaron a la compañía por un presunto desvío de ingresos publicitarios hacia sus propias plataformas, en detrimento de otros editores.
Es decir, actualmente, estamos ante un juicio antimonopolio de Google, donde se le acusa de mantener un monopolio sobre los motores de búsqueda. Como parte de este proceso, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha propuesto una serie de medidas para reducir el dominio de Google, entre ellas la más drástica: que se desvincule de su navegador Chrome.
El problema detrás del monopolio de Chrome
Uno de los principales argumentos del Departamento de Justicia es que Google establece en los dispositivos electrónicos su navegador Chrome como predeterminado, lo cual dificulta la competencia a otros buscadores.
Según los abogados del caso, Chrome es una de las herramientas que Google usa para fortalecer su ecosistema de productos y mantener a sus rivales fuera de la competencia. Además, el Departamento de Justicia opina que esta situación (las prácticas de Google) podría sentar un precedente peligroso para otras empresas de tecnología, afectando la inversión en innovación y poniendo en riesgo la capacidad de Estados Unidos para competir en el mercado global.
De hecho, esta misma situación ya ha generado sanciones en Europa, donde la Comisión Europea multó a Google en 2020 con 4.340 millones de euros, obligándole también a implementar la opción "Choice Screen”, es decir, una función que permite a los usuarios europeos seleccionar otros buscadores como DuckDuckGo al configurar su dispositivo, en vez de usar Chrome por defecto.
¿Qué piden a Google?
Ahora, el Departamento de Justicia de Estados Unidos quiere algo similar a lo sucedido en Europa. Por eso, ha solicitado que Google implemente opciones más visibles para cambiar el motor de búsqueda predeterminado.
En concreto, se solicitan las siguientes medidas:
Detener y prevenir acuerdos excluyentes con terceros;
Impedir que Google se “autopriorice” en los buscadores online;
Evitar que Google elimine posibles competidores comprando o asociándose con otras empresas que podrían ser una amenaza para su dominio;
Divulgar datos críticos para restaurar la competencia;
Aumentar la transparencia y el control para los anunciantes;
Poner fin a la distribución ilegal de Google.
Aunque ahora vamos a centrarnos en las medidas uno y dos, es decir, en la desvinculación de Chrome y las aplicaciones que ofrece Google, puedes consultar la explicación del resto de medidas planteadas en el documento oficial de la solicitud.
Desvinculación del navegador Chrome y libertad de elección de las aplicaciones
El Departamento de Justicia de Estados Unidos requiere que Google se desprenda de Chrome, pues entiende que el uso de Chrome como predeterminado es “una realidad de mercado que limita significativamente los canales de distribución disponibles y desincentiva la aparición de nueva competencia”.
Solicitan que, después de vender Chrome, Google no pueda volver a crear o comprar otro navegador durante cinco años. Además, piden que Google no tenga inversiones ni participaciones en empresas competidoras de búsqueda o productos de inteligencia artificial y tecnología de anuncios que compitan con su buscador.
Para que el remedio sea eficaz, se debe impedir que Google firme contratos que bloqueen o excluyan a otros motores de búsqueda generales o a posibles nuevos competidores.
Es importante tener en cuenta que Google es propietario de varios productos y servicios, como el sistema operativo móvil Android, aplicaciones como YouTube y productos de inteligencia artificial como Gemini.
Por eso, entre las medidas propuestas también se pide que Google separe su sistema operativo Android de otros servicios, como el motor de búsqueda y la tienda Google Play. Esto permitiría a los usuarios acceder a una versión básica de Android y añadir servicios de distintos desarrolladores, dando más espacio a buscadores y tiendas de aplicaciones de terceros. Así, un móvil Samsung podría venir con Firefox como navegador, DuckDuckGo como buscador y F-Droid como tienda de aplicaciones, sin perder acceso a Gmail o YouTube.
En resumen, se pide que Google no establezca Chrome como el navegador predeterminado en los dispositivos electrónicos, de modo que los usuarios puedan elegir libremente el navegador que prefieran e instalar aplicaciones de otros proveedores sin que las de Google sean las predeterminadas.
Otras peticiones del Google juicio
Además de todo ello, el Departamento de Justicia ha propuesto que Google tenga prohibido volver al mercado de navegadores durante los próximos cinco años.
También pide que, por una década, la empresa evite eliminar la competencia mediante adquisiciones o asociaciones estratégicas, como el acuerdo con Apple para mantener su buscador como predeterminado en los iPhone.
¿Qué opina Google?
Google ha respondido a estas propuestas manifestando su intención de apelar. La vicepresidenta de asuntos regulatorios de la empresa, Lee-Anne Mulholland, ha advertido que dividir Chrome y Android "los rompería", subrayando que ambos se ofrecen de forma gratuita a los usuarios y que la separación afectaría a su funcionamiento y experiencia.
“Que el Gobierno ponga el dedo en la balanza de esta manera perjudicaría a los consumidores, a los desarrolladores y al liderazgo tecnológico estadounidense”, ha manifestado Mulholland.
Pero no solo Google ha opinado al respecto, sino que también la Asociación de Internet y Redes Competitivas (INCOMPAS), además de otros muchos expertos, ha advertido sobre el impacto que esto podría tener en el mercado.
¿Qué pasará en los próximos meses con el buscador Google Chrome?
El juez Amit Mehta, responsable del caso, prevé emitir el veredicto hacia mediados de 2025.
No obstante, con la llegada de Trump a la Casa Blanca (quien tomará el poder a finales de enero de 2025) es posible que éstas solicitudes tomen un rumbo distinto. Por lo que, de momento, habrá que esperar para ver cómo se resuelve finalmente esta compleja situación en la que Google se encuentra involucrado.
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