En los últimos años, el blockchain ha ganado una enorme atención por ser una tecnología disruptiva que está revolucionando la forma en que se realizan las transacciones y se almacena la información. Pero, ¿qué es exactamente el blockchain y cómo funciona?
Este artículo tiene como objetivo brindar una introducción clara y concisa al blockchain. Se abordan las características esenciales de esta tecnología, su funcionamiento mediante un caso práctico, ejemplos de su implementación en diferentes sectores y la normativa que rige al respecto.
Al final del artículo podrás descargarte una infografía resumen sobre el blockchain que explica de forma muy visual su funcionamiento.
Blockchain: qué es y cómo funciona
Entender qué es la tecnología blockchain puede resultar complejo ya que no existe una definición común y, además, las definiciones que se han dado al respecto utilizan una jerga complicada.
Por ello, para entender qué es el blockchain primero lo definiremos desde una perspectiva más técnica y, después, lo analizaremos utilizando un lenguaje más coloquial.
¿Qué es el blockchain?
El blockchain o cadena de bloques es una tecnología de registro distribuido que facilita el registro y almacenamiento de transacciones (información) y seguimiento de activos, que pueden ser tangibles o intangibles.
En la cadena de bloques hay varios usuarios (nodos) que se encargan de verificar esas transacciones para validarlas. Es decir:
Cuando hablamos de cadena de bloques nos referimos al funcionamiento de esta tecnología. Tenemos que imaginar la forma de una cadena al uso, solo que ésta no existe físicamente ya que estamos hablando de una tecnología dentro del espacio virtual y no físico o real.
Se habla de registro distribuido porque todas las transacciones (información) y cada una de las modificaciones que se realicen van quedando grabadas en un eslabón o bloque de la cadena. A su vez, el bloque se registra en todos los nodos (ordenadores) que forman parte de la red. Por ello se dice que el blockchain es una tecnología descentralizada, porque las operaciones no se registran en un único sitio.
Debemos entender por usuarios (nodos) a los ordenadores o dispositivos que se ubican en distintos lugares de la red.
Los activos pueden ser tangibles o intangibles en el sentido de que pueden registrarse activos materiales o inmateriales. Por ejemplo, se puede registrar la compraventa de un coche (objeto físico, tangible) o la autoría de una obra de arte digital (activo inmaterial, intangible).
A continuación, para entender mejor qué es y cómo funciona el blockchain proponemos un ejemplo práctico.
¿Cómo funciona el blockchain?
Imagina que un lunes se realiza un contrato de compraventa con unas condiciones determinadas. Al día siguiente, martes, las partes deciden modificar el contrato y establecen lo siguiente:
Cuando el comprador realice el pago, recibirá el coche.
Cuando el coche alcance los 10.000 km recorridos, el comprador recibirá un ticket para un lavado gratis en uno de los talleres de la marca.
Ahora imaginamos que una semana después el comprador realiza el pago y, justo un año después, alcanza los 10.000 km. Pues bien, si aterrizamos estas condiciones en la cadena de bloques, sucedería lo siguiente:
El lunes quedaría registrado el contrato de compraventa en el primer eslabón de la cadena.
El martes se añadirían las nuevas condiciones establecidas en el siguiente eslabón de la cadena.
El día del pago se registraría en otro eslabón que el comprador abonó la cantidad acordada.
Un año después, cuando el coche ya hubiera recorrido los 10.000 kms, ésto se registraría en otro eslabón y se generaría automáticamente el ticket para el lavado gratis.
Cuando el comprador canjeara el ticket, esto se registraría en otro eslabón, quedando constancia de que ya ha gastado el lavado gratis.
Para asegurar la confidencialidad de la información de estas operaciones, cada uno de los puntos anteriores estaría representado por un hash (código alfanumérico que identifica la información) distinto, pero vinculado al hash anterior. Repasaremos este concepto más adelante.
Ejemplo de hash 8hcg789s65gs78dc9641bhh21rsu2 |
Debido a este funcionamiento, el blockchain se reconoce como tecnología de registro distribuido. Cada vez que sucede una acción, se distribuye por los nodos de la red, que validan la información y ésta pasa a registrarse en el siguiente eslabón de la cadena. Todo ello hace que el registro sea muy seguro y difícil de alterar.
Características y ventajas del blockchain
Las características del blockchain son:
Descentralización y trazabilidad.
Inmutabilidad, seguridad y privacidad.
Transparencia, confianza y falta de intermediarios.
Descentralización y trazabilidad. Como se ha visto en el ejemplo, el blockchain permite la desconcentración de las operaciones, de manera que cada una de las actuaciones que se realizan no se concentran en un único lugar, sino que se distribuyen a lo largo de una cadena, de manera que es posible identificar el origen y las distintas etapas del proceso, es decir, el camino que todas las operaciones van realizando.
Inmutabilidad, seguridad y privacidad. Debido a los factores anteriores, esta tecnología es muy difícil de alterar o eliminar. Los eslabones están encadenados entre sí, es decir, aunque las operaciones y registros que hay en cada uno de ellos son distintos y únicos de cada bloque, están todos conectados entre sí.
Como se adelantaba, la cadena se compone de un conjunto de bloques y cada bloque contiene un hash (código alfanumérico que identifica la información) del bloque anterior, de manera que están vinculados entre sí y los bloques dependen unos de otros.
Los nodos son los encargados de verificar y validar las transacciones y la única forma de manipular la cadena es que todos los nodos se pongan de acuerdo para hacerlo. Es decir, la información solo se modifica o elimina si así lo aprueban todos y cada uno de los nodos o, en su caso, la mayoría de ellos.
Esta manera de funcionar genera un nivel de seguridad muy alto, salvaguardando la privacidad de las operaciones y de todos los datos que se registran en la cadena de bloques.
Las transacciones se distribuyen por los nodos para ser validadas, formándose la cadena de bloques, inmutable y permanente en el tiempo.
Transparencia, confianza y falta de intermediarios. Como hemos visto, esta tecnología no requiere de intermediarios, es decir, no es necesario que ningún sujeto vaya registrando todas y cada una de las transacciones sino que la propia tecnología las registra automáticamente. Esto evita errores humanos o el registro de operaciones de mala fe.
Estas circunstancias, sumadas a la imposibilidad o gran complejidad para alterar el contenido de las transacciones, dan lugar a que el blockchain sea una tecnología precisa y fiable.
¿En ningún caso se puede modificar la cadena de bloques?
Como se ha indicado, aunque es complicado alterar la información de la cadena de bloques, ésta sí puede modificarse, pero siguiendo un método muy estricto.
Los nodos (ordenadores distribuidos por la red) son los encargados de verificar y validar las transacciones y la única forma de manipular el blockchain es que todos o la mayoría de los nodos se pongan de acuerdo para hacerlo.
¿Por qué el blockchain es seguro? Porque la información no se almacena en un único lugar, sino que se distribuye en distintos sitios (nodos) y sólo se puede alterar o eliminar si todos los nodos lo aprueban. Además, la información viaja encriptada y sin intermediarios que puedan cometer errores. |
Blockchain: dónde se aplica
La tecnología blockchain se utiliza en diversas industrias y para usos muy variados. Algunos ejemplos son los siguientes:
Smart Contracts o contratos inteligentes. Es uno de los usos más comunes del blockchain en el sector jurídico. Son acuerdos automatizados y autoejecutables que se ejecutan de manera autónoma una vez que se cumplen ciertas condiciones preestablecidas entre las partes (si sucede A, se producirá B. Si no sucede A, no se producirá B). Es el caso del ejemplo anterior de la compraventa del coche.
Criptomonedas. Es una forma de pago basada en esta tecnología. La más conocida es el Bitcoin, pero existen otras como Ethereum o Ripple.
Certificación de identidad o propiedad. Proporciona un registro seguro y verificable de la identidad de las personas o de la propiedad de los bienes.
Producción, cadena de suministro, logística y envíos. Facilita el seguimiento y la gestión de la producción y distribución de productos desde su origen hasta su destino final.
NFT (Non Fungible Token). Son fichas digitales que representan bienes o servicios y tienen un carácter único, ya que funciona como un certificado de autenticidad y originalidad de lo que representa. Se utilizan para la propiedad y el intercambio de activos virtuales.
Gestión de Derechos de Autor. La tecnología blockchain facilita la protección de contenido digital y el control de regalías para los creadores.
Regulación del blockchain
Una de las cuestiones que siempre surgen a la hora de hablar de esta tecnología es quién regula el blockchain.
La realidad es que, en la actualidad, no existe una regulación expresa al respecto, sino que hay que acudir a otras normativas que regulan actividades basadas en el blockchain y servicios que lo utilizan.
Resumidamente, alguna de la normativa a la que habrá que atenerse si quiere emplearse la tecnología blockchain es la siguiente:
Código Civil español (art. 1271 y 1261).
Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico (LSSI). Disposiciones relativas a la contratación electrónica (art. 23).
Normativa de privacidad y protección de datos.
Data Act (art. 30). Obligaciones para los proveedores de aplicaciones que utilicen smart contracts.
Otra normativa: Proyecto de Ley de Medidas de Prevención de lucha contra la Elusión Fiscal, Disposición Adicional Sexta de la Ley 39/2015 sobre el Procedimiento Administrativo Común, Reglamento (UE) 2022/858 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de mayo de 2022.
Normativa sectorial.
En definitiva, no existe regulación armonizada ni desarrollo jurisprudencial sólido sobre esta tecnología, pero sí disposiciones en otras normas de asuntos relacionados.
Esto puede generar un sentimiento de inseguridad jurídica pero, a su vez, puede contemplarse como una ventaja para las compañías y usuarios a la hora de poder operar con un mayor margen de libertad.
Conclusiones
El blockchain puede entenderse como un libro de cuentas digital que registra y guarda información de manera descentralizada y distribuida, sin necesidad de intermediarios.
Cada vez que se realiza una transacción o se agrega nueva información, ésta se valida por los nodos y se registra en los bloques, formando una cadena de información encriptada.
Cada bloque tiene un código único que lo identifica (hash) y guarda información sobre lo que ha sucedido o se ha registrado. Las transacciones y la información son muy difíciles de manipular y sólo pueden alterarse si lo validan los nodos.
Además, el blockchain es muy útil porque permite realizar transacciones seguras, sin intermediarios y aplicables en una gran variedad de sectores.
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